Discurso Inaugural de la Oficina de Resolución Alterna de Conflictos del Órgano Judicial, del Centro Judicial Integrado de Soyapango, realizado por la honorable Magistrada Mirna Antonieta Perla Jiménez.

El acceso a la justicia es esencial para la convivencia social, ya que constituye “un vértice para el encuentro entre el Estado, la sociedad y el ser humano. Es, dicho en otros términos, el escenario para que el Estado acredite su moralidad y su utilidad”. 

Y es que, tal como es descrito por Teresa Godwin al explicar las consecuencias de la impunidad en sociedades transicionales, si los Estados fallan en su responsabilidad de impartir justicia y otorgar retribución a las víctimas, estas últimas tomarán la justicia en sus propias manos, convirtiéndose así en los nuevos perpetradores e impidiendo el cierre de un ciclo de violencia.

Discurso Ingural por parte de la  Magistrada Mirna Antonieta Perla Jimenez

Concretamente, el término “acceso a la justicia” se puede concebir como la acción de llegar o recurrir a los medios disponibles por el sistema de administración de justicia, los cuales deben ser idóneos para lograr una interrelación entre el principio-postulado “justicia” con las normas y los hechos.

En virtud de las anteriores afirmaciones, es posible colegir que, en sentido amplio y democrático, el acceso a la justicia implica mucho más que “el simple acceso a los tribunales” y trasciende, por ejemplo, a mejorar la capacidad de las instituciones de justicia, optimizar la calidad de los servicios jurídicos y aplicar de forma gradual, diferencial, integrada y a todos los niveles de gobierno, los mecanismos que permitan una adecuada y justa atención a los diferentes tipos de conflictos sociales.

La Corte Suprema de Justicia, consciente de que la población usuaria del sistema de administración de justicia persigue un nivel óptimo de satisfacción a sus necesidades de justicia, advierte que la realidad mundial apuesta al diálogo como una alternativa de solución de conflictos, a través de mecanismos como la mediación y la conciliación.

A su favor, debe decirse que  la conciliación o la mediación pueden acrecentar valor al generar soluciones que mejoren la posición de cada uno de los intervinientes, a través de respuestas creativas y ajustadas a las necesidades de convivencia de las partes. Esto es particularmente cierto tratándose de problemas surgidos entre individuos que deberán seguir relacionándose en el futuro, en los que la solución de su problema actual marcará la calidad de su convivencia posterior.

De ese modo, se presentó en Diciembre de 2009 la oportunidad de gestar al interior del Órgano Judicial, la posibilidad de trabajar en una oficina que ofreciera al público una alternativa de resolver sus conflictos a través del diálogo.

Personalidades invitadas al evento

El reto fue asumido, y con el apoyo técnico de especialistas del Programa “Mejorando el Sistema de Justicia en El Salvador de la Agencia de los Estados Unidos de América para el Desarrollo Internacional, a través de CHECCHI and Company, nos embarcamos en la travesía de implementación de la Oficina de Resolución Alterna de Conflictos del Órgano Judicial.


Luego de meses de trabajo, con el apoyo de diferentes unidades administrativas de la institución, el aporte de conocimientos de jueces y juezas, y bajo la autorización de nuestro Presidente, Dr. José Belarmino Jaime, el reto fue superado con honores y este día escribimos una página en la historia de la institución al asumir el compromiso de implementar las Oficinas de Resolución Alterna de Conflictos del Órgano Judicial”, con el lema “Potenciando el diálogo fortalecemos el acceso a una justicia más humana”.

Dicha oficina estará integrada por personal capacitado del Órgano Judicial, especializado en la aplicación de métodos no adversariales como la mediación y/o conciliación, quienes de una forma neutral, confidencial  y gratuita facilitarán el diálogo entre las partes en la búsqueda de acuerdos y la solución de diferentes tipos de conflictos de las materias del derecho como: Familia, Civil, Mercantil, Inquilinato y Penal, así como determinados conflictos que sean del conocimiento de los Juzgados de Paz, en el marco de la legalidad y del debido proceso.

La Honorable Magistrada Mirna Antonieta Perla Jimenez.

El Objetivo General de la Oficina, es el de  facilitar el acceso a la justicia y promover el descongestionamiento del Sistema de Justicia a través del uso de la mediación y/o conciliación en las tipologías seleccionadas de común acuerdo con los jueces y juezas de la materia para la fase experimental del proyecto; constituyendo un espacio clave por medio del cual se facilita el diálogo entre las partes y la resolución alterna de su conflictos.

A través de ello, se persigue potenciar la autocomposición del conflicto, previniendo violencia social entre partes usuarias del Sistema Judicial; descongestionar el Sistema Judicial y priorizar los recursos institucionales; disminuir el costo de procesos judiciales, y el desgaste económico del usuario y la Institución; agilizar la respuesta del Sistema Judicial al usuario a través del servicio especializado en mediación y/o conciliación, para pronta y cumplida justicia, entre otros fines.

Asimismo, debemos resaltar que también fortalecemos lazos con la institución que ha asumido con propiedad el protagonismo de la mediación en El Salvador, la Procuraduría General de la República, lo cual permite afirmar que la cooperación interinstitucional beneficia aún más a la población salvadoreña, por lo que debemos agradecer a la Licda. Sonia de Madriz, por el apoyo que nos ha brindado.

Finalmente, vayan mis agradecimientos a las consultoras del Programa, Licenciadas Eva Rodríguez y Lely Saravia, por el empuje y tenacidad que desde un inicio aportaron para el éxito de la Oficina; a l Lic. Ricardo Iraheta, por su esmerado empeño en formar a los nuevos mediadores judiciales; y a los señores Mark Williams y Robert McWhirter, por el apoyo financiero de este esfuerzo, sin el cual no sería posible realizar esta inauguración.

Al personal y funcionarios y funcionarias de nuestra institución, en especial al Centro Judicial Integrado de Soyapango, y a  su Jueza Presidenta, Licda. Paty Molina, y Comisión de Jueces, que han creído en este esfuerzo, les agradecemos el apoyo, y a la vez los exhortamos a seguir apoyando para que el día de mañana, El Salvador tenga aún más espacios de concertación que vivifiquen la armonía y la paz social que anhelamos, con el objetivo de heredar a las nuevas generaciones un país donde impere la concertación, el diálogo y el buen entendimiento.

La solución…es hablar.

Muchas gracias.